80% de los hogares en México utilizan el gas LP como combustible, cuyo manejo lo hace más susceptible a posibles accidentes

 

• El mal estado de las tuberías, cilindros dañados y descuidos humanos son las principales causas de accidentes con gas LP 

 

Ciudad de México- En la Ciudad de México todos los días se registran aproximadamente 30 incidentes relacionados con fugas de gas licuado de petróleo (Gas LP) en hogares o comercios, de acuerdo con datos de Protección Civil de la Ciudad de México. Algunos de estos incidentes culminan con resultados fatales. 

¿Pero cuáles son las razones que están detrás de estos incidentes y qué se puede hacer para evitarlos? En primer lugar se debe conocer el Gas LP, que es un derivado del petróleo y es el principal combustible que se utiliza en México. A diferencia del gas natural, el Gas LP es más pensado por lo que al momento de que exista una fuga se concentra con mayor facilidad que el primero en el ambiente. 

En México, el 80% de la población utiliza gas LP en sus hogares, porcentaje que aumenta a 85% en el centro del país, de acuerdo con datos de Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Información (Inegi).  

Hay tres principales causan que originan los incidentes con fugas de gas LP, de acuerdo con un análisis realizado por la startup Tul, enfocada en la comercialización de materiales de construcción, estas son: mal estado de los cilindros de almacenamiento, descuidos humanos y deterioro de electrodomésticos de gas y/o tuberías, especialmente en edificaciones de vieja data. 

La principal señal de alarma de que existe una fuga de gas es el conocido olor a gas. En dicho caso, lo primero que se recomienda es ventilar la habitación donde se detectó el olor, a fin evitar una mayor acumulación del gas en el lugar. Si se trata de gas LP al ser más denso se va a acumular en las zonas bajas de la edificación, por lo cual es donde se deben concentrar los esfuerzos de ventilación, añaden desde Tul. 

La importancia de la ventilación no radica sólo en que busca disipar el gas, sino también en evitar un posible desmayo e intoxicación por parte de los habitantes del inmueble al tratarse de un elemento altamente tóxico. 

Antes de determinar el lugar de la fuga, es importante tener en cuenta que en ese momento no se pueden encender artefactos eléctricos, hacer llamadas por celulares, ni encender ningún tipo de llama que pueda originar una explosión. 

Para detectar la fuga la mejor alternativa es mezclar en un recipiente agua con jabón para lavar platos, y con dicha sustancia frotar en las zonas sospechosas donde pueda estar la fuga. Si se observa la formación de burbujas quiere decir que en esa zona específica hay una fuga. 

Las principales zonas de atención son las válvulas de las conexiones, así como las uniones de sistemas o dobleces que haya en tuberías metálicas como las de cobre. 

Finalmente, si la fuga se ha detectado en un lugar de difícil acceso o el área no puede ventilarse, la principal recomendación es contactar con un profesional calificado o el equipo de Protección Civil local para que atienda la situación.